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Nuestro Patrono: San Jorge
San Jorge nace aproximadamente en el año 280 en la ciudad de Lidia en Siria, o en Miteline de capadocia, aun no hay datos precisos sobre esto. Iniciado por sus padres en la religión cristiana, pues ellos la profesaban ya al emigrar de Palestina, y le dieron una educación en todo conforme con su posición social y fortuna, que debió ser considerable. El padre de Jorge, luego el gran Santo, era oficial al servicio del Imperio Romano. Cuando llega a la mayoría de edad, San Jorge abraso la carrera de las armas, siguiendo el ejemplo de su padre. Se alisto en él ejercito romano y pronto se gano el aprecio de sus jefes por su leal proceder, clara inteligencia y ferocidad en combate, que le valieron a no tardar en ser promovido al grado de tribuno de la guardia imperial de Diocleciano .
Un manuscrito del siglo XIII y la leyenda de oro del beato Santiago de Vorágine atribuyen al joven oficial una hazaña prodigiosa y caballeresca, que es como sigue: Al ir Jorge a incorporarse a su legión llego a la ciudad de Selene en Libia; en un pantano de las cercanías tenia su guarida un dragón que hasta entonces nadie había podido matar. Para que no devastara la ciudad le llevaban dos ovejas cada día pero como empezaron a escasear estos animales, el rey mando que echasen una oveja y una doncella, esta era escogida a la suerte. Aconteció un día que la doncella que cayo en suerte fue la hija del mismo rey, y a pesar del dolor desventurado de su padre la joven hubo de sufrir la suerte de las compañeras. ![]()
Encaminándose llorosamente hacia la cueva del dragón, cuando inopinadamente apareció un legionario Romano armado con el gladius y el pilum, conociendo la suerte que correría la infeliz princesa, hace la señal de la cruz y arremete valeroso contra el monstruo enfurecido. Tan tremenda lanzada le arremete que lo atravesó de lado a lado, y con el ceñidor de la joven hace un lazo, amarra al dragón y lo conduce hasta la ciudad. Una vez allí explica al rey y al pueblo porque a podido abatir al monstruo. Y dijo que fue porque imploro el auxilio del único Dios verdadero. En presencia de todo el auditorio, que prometió creer en Jesucristo y bautizarse, Jorge le dio a la fiera el golpe de gracia. Este relato nos consta en las antiguas biografías del mártir. Este relato se populariza en la época de las cruzadas, convirtiéndose en un símbolo para todos los caballeros que combaten al infiel en Tierra Santa. El tribuno romano es en efecto, la personificación ideal del caballero cristiano, que combate contra Satanás y los infieles en defensa de la fe, protegiendo en todo momento la debilidad que peligra. Pocas veces logro una leyenda un éxito tan grande. ![]()
En los comienzos de siglo IV, imperando Diocleciano, se adoptaron providencias para eliminar del ejército imperial de oriente a los numerosos elementos cristianos que en él servían. Muchos soldados tuvieron que renunciar a la profesión de las armas, aunque la persecución no paso adelante de momento. Mas cuando el cesar Galerio sé junto con Diocleciano en Nicomedia, puso mucho empeño en conseguir mayor violencia contra la religión cristiana, publicando sé en dicha ciudad un edicto que ordenaba la demolición de las iglesias y la expulsión de todos los cristianos de las dignidades y cargos administrativos. Los historiadores Eusebio y Lactancio afirmaron que dicho decreto fue destrozado públicamente por un joven; y algunos biógrafos se aventuraron en escribir que ese joven fue Jorge el tribuno. Poco después, y dos veces seguidas, el fuego prendió en el palacio imperial. Galerio acuso de ello a los cristianos y consiguió del emperador, a quien la noticia impresiono, licencia para tomar sangrientas represarías contra el clero y los cristianos de Nicomedia. ![]()
Aquí da principio la dolorosa pasión del mártir, los relatos de los hagiógrafos orientales describen por menudo los suplicios que en diferentes ocasiones padeció, tales como el tormento de la rueda guarnecida de cuchillos afilados, el de los garfios de hierro, la flagelación con nervios de buey, el baño en lechada de cal viva, etc. El valeroso soldado lo sufre todo con sobrehumano valor y ve luego como sus heridas quedan curadas milagrosamente. A juicio del magistrado, Jorge se vale de sortilegios para liberarse de las espantosas torturas que le infligen; por lo cual hace venir a un hábil mago que, para probar el incomprensible poder de Jorge, le da de beber un licor emponzoñado, el cristiano lo toma y no sufre menor daño, según promesa de cristo en su evangelio. Declara entonces frente a los idolatras que la omnipotencia puede obrar por mediación de sus hijos: puede tomar por ejemplo la vida de un cadáver. Al oír esto, el mago le pregunto si quiere revivir a un difunto que había sido enterrado cerca de la cárcel pocos días antes. Conducen a Jorge al lugar señalado, ora el santo y el muerto sale vivo del sepulcro, vencido el mago confiesa el poder del Dios de los cristianos, y abandona el culto de los ídolos. Furioso el emperador ante esta noticia, ordena que el mago sea decapitado y Jorge vuelva a la prisión. ![]() Y queriendo terminar con el joven oficial de su guardia que permanecía inquebrantablemente en su fe, Diocleciano decidió pronunciar la sentencia de muerte, Jorge fue atado a la cola de un caballo, arrastrado por toda la ciudad y seguidamente sacado extramuros y decapitado. Antes de morir, Jorge, con los ojos puestos en el cielo y sus manos levantadas y con su voz entrañable que le salía del corazón, rogó a Dios perdonase a sus verdugos, y le diese la gracia de la conversión. El martirio debió tener lugar en Nicomedia, a principios del año 303. En efecto en ese año se hallaba Diocleciano en aquélla ciudad. El cuerpo del santo seria trasladado mas tarde a Dios polis (Lida) en Palestina, conforme a su deseo |
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